El Barroco es una época o periodo de la historia que transcurrió entre finales del siglo XVI y finales del siglo XVII, justo después del Renacimiento. Durante este periodo hubo muchísimas manifestaciones artísticas y culturales en Europa y más tarde también llegó a la América latina. La palabra deriva del portugués, que más tarde se cruzó con la italiana barroco (razonamiento retorcido).
El barroco expresa la conciencia de una crisis, apreciable contrastes sociales: el hambre, la guerra, la miseria. Suele establecerse una distinción entre el barroco de los países protestantes y el de los países católicos (barroco de la Contrarreforma).
Problemas políticos y militares
El siglo XVII fue para España un período de grave crisis política, militar, económica y social que terminó por convertir el Imperio Español en la segunda potencia europea. Los llamados Asturias menores -Felipe III, Felipe IV y Carlos II- dejaron el gobierno de la nación en manos de ministros de confianza como el duque de Lerma y el conde-duque de Olivares.
En política exterior, el duque de Lerma, hombre de confianza de Felipe III, adoptó una política pacifista y logró acabar con todos los conflictos heredados del reinado de Felipe II. Por el contrario, el conde-duque de Olivares, hombre de confianza de Felipe VI, involucró de lleno a España en la guerra de los Treinta Años, en la que sufrió graves derrotas militares.
Durante la segunda mitad del siglo, Francia aprovechó la debilidad militar española y ejerció una continua presión sobre los territorios europeos regidos por Carlos II. Como consecuencia de esta presión, la Corona española perdió buena parte de sus posesiones en Europa, de modo que a principios del siglo XVIII el Imperio español en Europa se había reducido casi en su totalidad.
En política interior, la crisis no fue menos importante. El duque de Lerma procedió a la expulsión de los moriscos (1609).Posteriormente, la política centralista del conde-duque de Olivares provocó numerosas sublevaciones en Cataluña, Portugal, Andalucía, Nápoles y Sicilia. La rebelión catalana fue sofocada el año 1652, mientras que la sublevación portuguesa desembocó en la independencia de ese país (1668).
La crisis social y económica
En el siglo XVII, España sufrió una grave crisis demográfica, consecuencia de la expulsión de casi 300.000 moriscos y de la cantidad de muertes provocadas por las numerosas guerras, el hambre y la peste.
La sociedad española del siglo XVII estaba muy dividida por sus notables diferencias entre estamentos.
La nobleza y el clero conservaron tierras y privilegios, mientras que los campesinos sufrieron más la crisis económica. La miseria en el campo arrastró a muchos campesinos hacia las ciudades, donde esperaban mejorar su calidad de vida; pero en las ciudades no les salieron las cosas como esperaban y tuvieron que mendigar o robar.
Por otra parte, la jerarquización social dificultaban el paso de un estamento a otro y sólo algunos burgueses lograron acceder a la nobleza. La única posibilidad que se ofrecía al estado llano para obtener los beneficios que la sociedad estamental concedía a los estamentos privilegiados era siendo cura y así ir ascendiendo en el clero. Este hecho hizo que durante el siglo XVII se duplicara el número de eclesiásticos en España.
Pensamiento de la sociedad
El pensamiento racionalista tuvo en el siglo XVII algunas de sus figuras más destacadas: Descartes, Leibniz, Spinoza... Todos ellos relegaron la posibilidad de un saber revelado y defendieron que la razón es la principal fuente de conocimiento humano. De este modo sentaron las bases del racionalismo.
En España, la influencia del racionalismo apenas se dejó sentir. En su lugar, se registra una actitud de escepticismo hacia la naturaleza humana, escepticismo que conduce a una visión pesimista del mundo.
En la obra se puede apreciar en el personaje de Segismundo, al comienzo, como encarcelado se le describe como un alma reprimida, muy reflexiva y como esta alterado por su reclusión.
Dualidad en la obra
La representación de la civilización y la barbarie en Segismundo es la dualidad, un tema muy importante en esta obra y típico del barroco. El recurso es la antítesis. Con ella logra contraponer dos ideas. En este caso la civilización o la cultura, y la barbarie o la irracionalidad se interponen para crear este monstruoso personaje. Pero que durante la obra, el personaje, evoluciona hasta convertirse en una persona comprensiva. Dentro de la obra la antítesis más grande es el personaje de Segismundo el cual representa los términos más opuestos, la civilización y la barbarie.
La ropa de la España barroca
Las personas que vivían en esta época llevaban una vestimenta característica:
-Las mujeres llevaban faldas grandes y usaban el tonillo para retener la forma de la falda. Las mangas eran muy largas y grandes. Llevaban también una mantilla negra sobre la cabeza.
-Los hombres llevaba una pieza llamada golilla. Ésta se colocaba alrededor del cuello. El manto cabría tres cuartas partes del cuerpo (era una pieza semejante a la capa). Los pantalones eran cortos.
-La ropa de los campesinos era de muy mala calidad y solía estar muy sucia puesto que no la lavaban muy a menudo. Los trabajos que realizaban en el campo no les permitían llevar ropa de mayor calidad. Los zapatos eran de cuero o lona.
Por qué todo gira tan recurrentemente en torno a Calderón de la Barca?
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