En América, tras la conquista española, el lenguaje del
barroco se desarrolló de forma importante enriqueciéndose con la mano de obra y
los conceptos propios de la arquitectura y arte precolombino, como el uso extensivo
de colores brillantes, además de estar reforzado con el arte mudéjar,
herreriano y plateresco traído de España. Tres son los impulsores del barroco
en América: la Corona, la burguesía y los jesuitas como representantes de la
Iglesia. La arquitectura también fue un vehículo para la evangelización. Los
primeros conventos y las primeras iglesias americanas, de estilo renacentista,
tendrán aspecto de fortaleza, debido al carácter de frontera con las Indias.
México
Uno de los centros más importantes en el desarrollo del
barroco Americano fue México que combinó los estilos traídos de España, como plateresco
y herreriano, con el estilo de los indígenas mexicanos. Un ejemplo de esto lo
tiene la catedral metropolitana de la Ciudad de México que es la síntesis de
todas las influencias occidentales que vinieron a América, es el monumento estilístico
más híbrido de la colonia. Fue Construida sobre el Templo mayor de los aztecas
utilizando las piedras de la misma además de presentar distintas etapas de construcción
en donde se hacen notar los estilos barroco y hasta neoclásico.
No solo se construyeron catedrales también se construyeron
palacios para la burguesía mexicana como
el palacio de Jaral de Berrio. Presenta
dos plantas, en su fachada, de cantera rosa, presenta columnas de orden jónico,
un torreón a cada costado, entre otros motivos que nos hablan de ese carácter mixto
de la arquitectura mexicana.
Cuba y Colombia
En las Antillas, específicamente en cuba, el estilo barroco tiene
tintes italianos como se puede observar en La Catedral de la virgen María de la
concepción inmaculada de la Habana. Este recinto sagrado perteneció, al principio,
a los jesuitas pero 1767, por orden de la corona española, los jesuitas fueron
expulsados de las Américas. En Colombia, Iglesia de San José o Iglesia de la
Compañía de Jesús, construida por Simón Schenherr presenta, en su planta, el esquema seguido por los Jesuitas en la
América, nave central y capillas laterales, cubiertas con bóvedas de medio
cañón.
Bolivia, Perú y Argentina
En Bolivia tenemos la catedral de la Villa Imperial de
Potosí que presenta tanto rasgos barrocos como neoclásicos, se utilizaron
piedras, ladrillos y cuenta con una cúpula central y dos torres. En Perú con la
catedral de Cuzco o Catedral Basílica de la Virgen de la Asunción tenemos un estilo plateresco con tres naves: nave de la epístola, nave del evangelio y
la nave central, coincidentes con las tres puertas de la fachada. Tiene catorce
pilares cruciformes que definen la distribución de las veinticuatro bóvedas de
nervadura, siendo las más grandes la bóveda de ingreso y la del crucero. Por último,
en argentina, con la catedral de Córdoba o Iglesia de Nuestra Señora de la
Asunción, nos invita a detallar sus múltiples estilos, como lo son el
plateresco, mudéjar y hasta neoclásico.
Caterine Dos Ramos
Fabiola Fulco
María V. Aular
Jesús Zerpa
Hay errores ortográficos, ojo!!
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