viernes, 3 de junio de 2016

Teatro isabelino y teatro del Siglo de Oro II

El teatro isabelino y el teatro del Siglo de Oro (II)

El teatro barroco español 
• El Barroco español se produce en medio de los llamados Siglos de Oro de la literatura española. España estuvo gobernada en ese lapso por tres monarcas: Felipe II, Felipe III y Felipe IV, gobernando este último hasta 1665.
• Durante la centuria anterior a esta, España había alcanzado su mayor unidad y extensión territorial. Por herencias, conquistas, convenios diplomáticos o matrimonios reales, llegaron a estar sometidas al cetro de Carlos V: Nápoles y Sicilia; Flandes, Alemania, Hungría y Portugal, aparte de las nuevas y ricas tierras de América. Por el contrario, a Felipe III y Felipe IV les tocó perder una a una todas las tierras europeas. Esto ocasionó graves problemas religiosos, políticos, internos e internacionales.
• El siglo XVII es muy peculiar en cuanto a arte se refiere. Durante este siglo gobernaron en España los Austrias menores, con validos o favoritos.

Características 
1.- Innovaciones 
• Antes de la llegada de la Comedia Nueva de Lope de Vega, el teatro español no era un verdadero espectáculo como tal y estaba muy sujeto a las normas clásicas.
• En 1609 Lope de Vega establece en su Arte nuevo de hacer comedias las nuevas fórmulas de hacer teatro. Los parámetros de estas nuevas fórmulas eran:
-Ruptura de la regla de las tres unidades: la obra se representará en tres actos (y no en cinco), habrá variedad de acción y no se tendrá en cuenta la unidad de tiempo y de lugar.
-Se mezclará lo trágico y lo cómico.
-Variedad de estilos: se adecua el lenguaje a cada tipo de personaje.
-Se empleará el verso en lugar de la prosa, con una amplia variedad de estrofas.
-Se incluirán en las obras elementos líricos: cantes, bailes e incluso pequeñas obras entre los actos de la obra principal.

2.- Los personajes 
• La psicología de los personajes no suele ser profunda como ocurre en el teatro inglés, aquí los dramaturgos se interesan sobre todo por la acción. Crean por ello una serie de personajes “tipo”:
El Rey: El rey es el encargado de repartir justicia en la obra. Según la sociedad barroca, nadie se puede ir contra el rey aunque sea injusto (clasismo social); así que cuando éste hace algo mal, al final de la obra se arrepiente y reconduce la situación.
El poderoso: Es el antagonista. Tiene los rasgos del galán a los que se les suma los del rey galán: injusticia y soberbia. Es castigado por su comportamiento en la obra.
El galán: El protagonista. Es guapo y valiente. Tiene todas las virtudes.
La dama: Es hermosa y enamoradiza. En ocasiones representa un papel de reivindicación social que no se corresponde con la realidad de las mujeres de la época que estaban subordinadas al hombre.
La criada: Acompañante y confidente de la dama.
El criado/gracioso: Confidente del galán y suele desempeñar la función de gracioso.

3. Temas 
• Los principales temas que se tratan en las obra del teatro barroco español son:
-Temas religiosos: Inspirados sobre todo en episodios de La Biblia.
-Comedias de costumbreas: Comedias urbanas de temas sobre todo amoroso (“Comedias de capa y espada”).
-El Honor: Preocupación por conservar o recuperar si se ha perdido la estimación intachable que un hombre merece a los demás. Si se pierde esa honra, deberá ser recuperado por la venganza.
-Temas históricos: especialmente los inspirados en la historia y las leyendas nacionales.

4.- Las representaciones
• Las representaciones comenzaban a las dos en invierno y a las tres en verano. Duraban varias horas y seguían el siguiente esquema: LOA (especie de introducción), PRIMER ACTO, ENTREMÉS (obra breve), SEGUNDO ACTO, BAILE, TERCER ACTO y FINAL con una OBRA BREVE.
• Al principio no solía haber decorados, debiendo el espectador imaginar el lugar según lo que decían los personajes. Más adelante se incorporaron decorados y efectos de tramoya.
• Una obra duraba poco en cartel, así que los espectadores demandaban constantemente novedades.
• Los actores (o “comediantes”) solían ser gente mal vista y de vida bastante dura. Con el tiempo fueron profesionalizándose y ganando estatus social.

5. Los teatros
• Antes de finales del siglo XVI no había edificios dedicados al teatro. Las representaciones de comedias se daban en el patio de casas particulares, de las posadas y en los orígenes, de algunos hospitales, a cuyo mantenimiento se destinaba parte de la recaudación, con lo cual se justificaba la existencia misma del espectáculo. Un escenario improvisado estaba dispuesto en el fondo del patio. Los tres lados restantes servían de galerías para el público más pudiente. Los otros espectadores veían el espectáculo de pie, en el patio a cielo abierto. Esta estructura se conservó en los teatros permanentes construidos a partir de los finales del siglo XVI, llamados corrales de comedias. Estos utilizaban el espacio cerrado, rectangular y descubierto del patio central de una manzana de casas.
• El escenario estaba instalado en un extremo del patio, contra la pared de la casa del fondo.
• Frente al escenario estaba el patio descubierto, al final del cual se sentaban los llamados mosqueteros.
• Los balcones y las ventanas de las casas contiguas formaban los aposentos reservados para las personas nobles, fueran hombres o mujeres.
• En la cazuela, un palco frente al escenario, se encontraban las mujeres de clase media que estaban separadas de los hombres. Encima de la cazuela de los corrales madrileños estaban los aposentos o palcos de los concejales del Ayuntamiento de Madrid y otras autoridades. En el piso más alto estaban los desvanes, aposentos muy pequeños, entre los que se encontraba la tertulia de los religiosos y una segunda cazuela.
• El escenario y las gradas laterales estaban protegidas por un tejadillo voladizo. Un toldo de tela permitía techar el corral para resguardar del sol el público del patio y evitaba que hubiese zonas iluminadas y otras en penumbra, tanto en el tablado como en el patio. Probablemente favorecía también la acústica del recinto, evitando que se perdiera la voz de los actores
• Esta disposición es similar a la del teatro isabelino en Inglaterra.

6. Autores
Lope de Vega (1562-1635).
Autor de una obra extensísima, escribió unas 1500 obras teatrales, de las que se conservan 314 comedias y 42 autos sacramentales. Entre sus comedias destacan: Peribáñez y el comendador de Ocaña, Fuenteovejuna (dramas históricos que desarrollan el tema del poder injusto) y las comedias de enredo: La dama boba y El perro del hortelano.
• El teatro de Lope va dirigido a un público popular, el de los corrales de comedias, en su deseo de complacerle no duda en fundamentar sus obras en la acción y en la intriga. Consigue convertir la comedia nueva en un espectáculo de entretenimiento y diversión, apartándose del teatro renacentista.

Tirso de Molina (1581-1648).
Destaca entre su producción El burlador de Sevilla, obra en la que nace el mito de Don Juan.

Pedro Calderón de la Barca (1660-1681).
El mérito de Calderón, cuya producción abarca unas 120 comedias y 80 autos sacramentales, reside en haber perfeccionado el modelo de la “comedia nacional” creado por Lope de Vega. Desarrolla un teatro de carácter más culto, más intelectual y reflexivo, confiere además mayor importancia a la escenografía y a la tramoya. En cuanto al estilo, utiliza un lenguaje artificioso, que conjuga conceptismo y culteranismo, con preferencia de este último. Entre sus obras destacan: El alcalde de Zalamea (drama histórico cuyo tema es el honor), La vida es sueño (drama filosófico) y los autos sacramentales: El gran teatro del mundo y La cena del rey Baltasar.

Fuente: Teatro isabelino y Teatro barroco español

Grupo 8:
Caterine Dos Ramos
Simón Rodríguez

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