Felipe III
(1598 - 1621)
Nació el 14 de abril de 1578 en el Alcázar de Madrid siendo el último hijo sobreviviente de Felipe II y Ana de Austria, ya que fue el cuarto de los cinco hijos del cuarto matrimonio de Felipe II con la archiduquesa Ana de Austria.
A la muerte de su padre, en septiembre de 1598 ocuparía el trono de España y Portugal, ya que Felipe II consiguió la unidad ibérica en 1581 con la anexión de los territorios de Portugal a la corona española.
En abril de 1599 contrajo matrimonio con su prima Margarita de Austria, con la que tuvo ocho hijos.
Durante su reinado, el sistema de gobierno fue el mismo que el de los primeros Austrias, aunque pronto se sustituyó por el poder delegado en un valido, debido a la insuficiente capacidad del monarca. Así, desde el comienzo de su reinado, el monarca puso los asuntos de Estado en manos de su valido Francisco de Sandoval y Rojas, marqués de Denia y, más tarde, duque de Lerma. Fue el primero de la serie de validos que rigieron los destinos de España a lo largo del s. XVIII.
Entre 1601 y 1606 la Corte se estableció en Valladolid.
Aunque continuó la política de hostilidad con los turcos otomanos, y se enfrentó a la enemistad habida con la República de Venecia y el ducado de Saboya, la política exterior de Felipe III se orientó hacia la pacificación.
En 1609 se firmó la Tregua de los Doce Años con los Países Bajos, que representaba el reconocimiento oficial de la existencia de Holanda. Esta paz permitió al gobierno enfrentarse con el problema de los moriscos, cuya integración en la sociedad española se había hecho muy difícil tras las sublevaciones de las Alpujarras, siendo ese mismo año, 1609, cuando decidió su expulsión por motivos religiosos y de seguridad interior.
Pero este periodo de paz finalizó en 1618 al comenzar la guerra de los Treinta Años en la que España apoyó al emperador Fernando II de Austria contra el elector del Palatinado, Federico V.
También en 1618 y debido al deterioro de la situación política y la crisis económica Felipe III se vio obligado a sustituir a Lerma por su hijo, el duque de Uceda, pero limitándole en sus funciones y por tanto, restándole poder.
El reinado de Felipe III supuso el mantenimiento de la hegemonía española en el mundo, pero sus dificultades económicas y la cesión del gobierno a privados o validos predecía ya el declive del Imperio.
El 21 de marzo de 1621, atacado de fiebres y de erisipela, expiró Felipe III, a la edad de cuarenta y tres años y tras veintidós de reinado.
Por Eslany Indriago y Milimar Lopez
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