En unos casos, como señalé respecto a La peña de Francia, los elementos integradores están absolutamente nivelados: lo hagiográfico, lo villanesco y lo histórico, o seudohistórico. En ese caso hay que recurrir para su clasificación a la intencionalidad del autor al concebir la comedia, intencionalidad que trasciende del título, de su final, de la persistencia, envuelto a veces en la maraña de los otros dos, de uno de los elementos, etc. En otros casos, distintos elementos aparecen no mezclados, pero sí yuxtapuestos.
Y así tenemos El mayor desengaño, comedia de enredo en sus dos primeros actos, que se eleva a comedia teológico en el último. Igualmente, será la intencionalidad del autor, en este caso también, lo que me permitirá la clasificación. Pero la mayoría de las veces es clarísimo el predominio de uno solo, aunque no por ello dejen de estar representados los restantes. Así hemos de ver cómo lo villanesca y lo histórico en pocas ocasiones son absolutamente desplazados.

a) Teatro-religioso-simbólico (autos sacramentales); Comedias hagiográficas, que a su vez precisan una
subdivisión: a) lo específico-hagiográfico.
b) Lo histórico-hagiográfico.
c) La biografía escenificaday
d) El drama de tesis teológico; Dramas bíblicos; Comedias" (1)
De esto se concluye que, las sesenta piezas dramáticas que se le atribuyen a Tirso de Molina, poseen una amplia variedad temática. A Pesar de esto, su obra dramática se caracteriza por la enorme complicación de sus argumentos, el secreto de la intriga y la capacidad de interesar al al espectador con la infinita variedad de su imaginación
(1) Fragmento extraído de http://www.educacion.gob.es/exterior/centros/burdeos/es/materialesclase/tirsoentero.pdf resúmen de la segunda parte del texto histórico que María del Pilar Palomo dedicó a la obra de Tirso de Molina
Nota: a partir de la página 19 del archivo se desarrollan los 4 puntos enumerados arriba.
Grupo: Barroeta Waleska y Fernando Toro.
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