En 1600 nace Pedro Calderón de la Barcas, sus padres fueron Diego
Calderón y Ana María de Henao, tuvo dos hermanos, José y Diego. Al destacar en
sus primeros estudios, el padre del autor, lo matriculó en el Colegio Imperial
de los jesuitas de Madrid para que así pudiera optar al título de Capellán. Por
otro lado, al llevar dos años en dicha institución, su madre muere y su padre
se vuelve a casar, este hecho lo alejaría de la figura paterna y lo acercaría,
aún más, a sus dos hermanos. Así pues, Calderón, a la edad de 14 años, ingresa
a la Universidad de Alcalá en donde estudio lógica y retórica; tras la muerte
de su padre, en 1615, ingresó en la Universidad de Salamanca y salió con el título
de bachiller en derecho canónico y civil, pero luego se alejaría por completo
del camino que su padre quería que siguiera.
En 1621 ganó un certamen de poesía en donde se le fue concedido el tercer lugar. Luego de eso decide incursionar en las armas entrando al servicio del duque de Frías, con él, viaja a Flandes y el norte de Italia, esta fue una época oscura para el autor ya que corrieron una serie de rumores que lo ligaban a un asesinato. No obstante, en 1623, escribió su primera obra Amor, honor y poder.
Un evento que
marcaría su vida cultural ocurrió en 1629, al haber tenido problemas con un
actor, Calderón, junto con sus hermanos, persiguieron a dicho actor irrumpiendo
en el Convento de las Trinitarias de Madrid en donde estaba la hija de Lope de
Vega, este evento se ganaría el desprecio de Lope de Vega hacia Calderón.
Ya para la década de los años veinte las obras más destacadas de
Calderón era: Amor, honor y poder (1623),
La cisma de Inglaterra (1627), Casa con dos puertas, mala es de guardar (1629),
La dama duende (1629) y El príncipe constante (1629).
Siendo reconocido por sus obras fue tomado en cuenta por Felipe IV y,
frecuentemente, este le solicitaba encargos. Ya en el año de 1636 es condecorado con
el título de Caballero de la Orden de Santiago. Para el años de 1638 Calderón
estuvo bajo las órdenes del Duque del Infantado y batalló durante el sitio de Fuenterrabía, de igual forma
en la guerra de secesión de Cataluña
en el 1640.
Para la década de los treinta sus obras más relevantes fueron: La banda y la flor (1632), La devoción de la cruz (1634), A secreto agravio, secreta venganza (1636),
La vida es sueño (1636), El mágico prodigioso (1637), El mayor monstruo del mundo (1637) y El médico de su honra (1637).
Pero, dos años después, es herido en Lérida esto pone fin a su carrera
con las armas otorgándole una pensión vitalicia y una licencia absoluta. Con
esto Calderón se entrega totalmente a la escritura, en 1646, nace su hijo Pedro
José. Pero entre 1645 al 1647 sus dos hermanos mueren; todo esto se mezcla con la firma de la Paz de Westfalia en
1648, que suscitó el fin de los conflictos con los países bajos dando la independencia
a las mismas y, de igual forma, a la república de Holanda. Todos estos eventos
hacen mella en Calderón y lo obligan a reorganizar su vida.
Cabe destacar que, para los años cuarenta, en España, a partir de 1644
hasta 1649 no se publicaron obras por la muerte de la reina Isabel de Borbón y
el príncipe Baltasar Carlos. Pero al principio de dichos años resaltaron dos
obras de Calderón: Los dos amantes del cielo
(1640) y El secreto a voces (1642).
Calderón en el año de 1650
ingresó en la Tercera orden de San Francisco y ya en 1653 obtuvo el título de
Capellán, título que su padre deseaba que tuviera la familia; a partir de dicha
época Calderón se enfocó más en la escritura de autos sacramentales, aun así no
dejo de lado sus otras obras.
En los años cincuenta las obras que vieron la luz fueron: El pintor de su deshonra (1650), El alcalde de Zalamea (1651), La hija del aire (1653), El gran teatro del mundo (1655) y Guárdate del agua mansa (1657).
Para la década de los sesenta Calderón era un dramaturgo famoso y por
esto fue reconocido por Felipe IV como Capellán de honor en 1663 y luego por Carlos II en 1666. Su obra para esa época fue Eco y
Narciso (1661).
Ya para los años setenta y principios de los ochenta Calderón llevó una
vida tranquila publicando sus autos sacramentales y, para 1681, muere
tranquilamente. Cabe destacar que durante toda su vida escribió ciento diez
obras mayores (drama y comedia), ochenta autos sacramentales, entre otras obra
de orden menor.
(Monumento realizado por Joan Figueras Vila, 1878, Plaza Santa Ana, Madrid).
Grupo
Fabiola Fulco
María Valentina Aular
Jesús Zerpa